jueves, 29 de noviembre de 2012

Q.U.B.E. La sombra de Portal es alargada...

Últimamente, desde que tengo PC nuevo, me encuentro más a menudo viciando delante del monitor que de la TV, y me jode, porque tengo la extraña sensación de que le estoy siendo infiel a mi PS3 (dentro de poco haremos un año juntitos^^) pero por otra parte estoy disfrutando del maravilloso mundo de Steam, algo totalmente nuevo para mi.

He de reconocer que cuando me compre el PC no me quise poner tarjeta gráfica dedicada a propósito, para evitar caer en la maldición de la compra compulsiva en la plataforma de Valve, y gracias a ello me aseguro jugar los títulos AAA en consola, y dedicar el PC a los juegos indies. Y la verdad es que estoy muy satisfecho con esta decisión. Esta última semana he vivido mis primeras ofertas locas de otoño en Steam, y me he agenciado varios títulos de los que ya iré hablando aquí a medida que los vaya jugando. El primero al que he conseguido llegar a ver los títulos de crédito ha sido Q.U.B.E..

Q.U.B.E. (Quick Understanding of Block Extrusion) es un Portal descafeinado. La primera en la frente y las cosas claras. No por ello, esta declaración tiene por que ser negativa, al contrario! Soy muy fan de los juegos de puzzles y agilidad mental, juegos en donde hay que devanarse los sesos y donde se valoran más nuestra capacidad de discurrir sobre el plano que nuestra agilidad y pericia a los mandos. La verdad es que este titulo me ha venido bien, ya que venia de jugar a unos cuantos shooters y juegos de acción y me apetecía ejercitar el cerebro en vez de los dedos...


Q.U.B.E. nos plantea varios retos en los que tendremos que interactuar con nuestro entorno. Al contrario que en Portal, donde nosotros decidíamos donde colocar nuestros portales para ir avanzando por las pantallas, en Q.U.B.E. es totalmente al revés. Aquí las paredes nos dictan los elementos que tendremos que pulsar (representados por cubos de colores) y ver la reacción de estos. Por ejemplo: los cubos rojos sobresaldrán de la pared en una única columna, los amarillos formaran escaleras de tres niveles dependiendo del cubo que queramos que sea el mas elevado, los azules nos propulsarán por el aire, etc... También iremos viendo como la combinación de estos pueden crear mecánicas nuevas, que nos irán sorprendiendo a cada reto. La gracia radica en la sencillez de estas mecánicas, ya que pese a compartir la estética Portal, Q.U.B.E. apuesta más por la jugabilidad de un cubo de Rubick o los puzzles de piezas deslizantes, que por la del titulo de Valve.



Sus creadores, Toxic Games, no esconden para nada su "homenaje" a Portal, incluso se permiten robarle ciertos acontecimientos narrativos hacia la mitad del juego, que son una clara copia hacia este titulo...

La ambientación y estética del juego es una mezcla entre el juego inspirador, y la película de homónimo titulo (Cube). Estancias asépticas,  construidas a base de pequeños cubos blancos que muchas veces se irán modificando a nuestro paso para lograr esa sensación de estar metidos dentro de un organismo vivo, cambiante, que va mutando según sus necesidades. Nos veremos inmersos tanto en salas asfixiantemente claustrofóbicas como en grandes pabellones ampliamente bastos, cosa que le da al título cierta variedad de escenarios pese a la repetición reiterada de sus elementos arquitectónicos.


Uno de los puntos negativos que se le podrían achacar a este juego es su durabilidad, el talón de Aquiles de muchos juegos indies, ya que nos podemos pasar este juego en apenas 3-4 horas, muchísimo menos si somos hábiles y tenemos una gran percepción de la lógica y el espacio. Tampoco es un juego que invite a la rejugabilidad y que ofrece pocos elementos secretos u ocultos.

La verdad es que Q.U.B.E. es un juego entretenido si lo encuentras de oferta, como es mi caso, por el cual no merece la pena pagar más de 3 o 4 €, en vez de los 10€ que vale normalmente, teniendo en cuenta la cantidad de horas que ofrece y que en comparación a Portal, palidece ante la profundidad y complejidad de este...


jueves, 15 de noviembre de 2012

Hotline Miami. Amor a muerte a lo retro

En el lenguaje popular se suele decir que los niños nacen con un pan bajo el brazo. En mi caso, fue una consola. Yo no decidí ser friki, de verdad! Yo hubiera preferido ser actor porno, pero el destino quiso que mi padre fuese informático y que desde mi nacimiento los videojuegos y la electrónica fueran una constante en mi infancia. Pese a que ahora me considero gamer de consola recalcitrante, antaño en mi niñez fui PCero por imposición. En gran medida esa nostalgia a lo retro, este blog se llama así ya que el sonido de los chiptune y los MIDI me recuerdan a tiempo pasados, llenos de sprites de colorines y pixels enormes. No puedo negar que me encante el pixel art, ya que me crié jugando a aventuras gráficas de Lucast Art (siendo para mi Indiana Jones and the Fate of Atlantis, The Secret of Monkey Island, y Sam & Max Hit the Road mis grandes favoritos) viendo pelis de serie B llenas de violencia absurda y gratuita. Así eran los principios de los noventa amigos, aceptadlo!



Con el auge de la industria indie en el mundo gamer, todo juego con estética pixelada capta mi atención. Sé que es un truco burdo y barato de atraer a gamers nostálgicos, pero prefiero que me den pan y luego me llamen tonto... En referencia la violencia, creo que de eso tenemos ración y cucharada doble todos los días en el mundo de los videojuegos. Con todo esto, y el curioso título de "Hotline Miami" sonando en mis podcast preferidos, era cuestión de tiempo que este juego cayese en mis manos. Dennaton Games nos abre la puerta a un mundo lleno de dualidades entre lo grotesco y lo artístico, entre la decadencia y lo colorista, entre la cordura y la genialidad. Bienvenidos a Hotline Miami.



La trama de de este juego nos mete en la piel de un pobre desquiciado mental sociopata, el cual es instruido en el oscuro arte del asesinato a sangre fría, sin ningún tipo de reparo a la hora de llevar a cabo actos brutalessádicos, ni cuestionarse la moralidad ni la ética de estos. Es más, ni se plantea la finalidad de todo ello. No nos encontramos ante un sicario frío y calculador, estamos a los mandos de un enajenado mental despiadado con claros síntomas de disociación mental.

Todo empieza al más puro estilo David Lynch, tras un breve tutorial donde aprendemos los controles básicos, nos introducen en una sala custodiada por tres figuras sentadas en grandes butacones llevando máscaras de animales, mientras discuten entre ellos sobre nosotros. Acto seguido empezamos a recordar nuestros "trabajillos" para esta siniestra organización.


Nos encontramos delante de un título plagado de arte retro, con sprites muy coloridos y detallados, bajo una cámara cenital en claro homenaje/referencia a los primeros Grand Theft Auto. El apartado visual como veis es toda una delicia, usando una paleta de colores básicos, tonos pastel y eléctricos. La sencillez elevada a su máxima expresión. Un trabajo artístico que en apariencia puede parecer minimalista, pero que a medida que vayamos avanzando en la trama se nos antojara cada vez más detallista.



La mecánica del juego es aparentemente sencilla: moverse con el teclado, apuntar y disparar con el ratón. Escribo "aparentemente" ya que una vez acabemos el tutorial, la dificultad se dispara hasta lo absurdo. Nuestros rivales no tendrán piedad alguna, y su velocidad y eficacia es fulminante; nunca errarán sus tiros, ni tampoco sus ataques cuerpo a cuerpo. El problema de esto, es que nuestro protagonista caerá al primer toque o disparo, provocando cierta desesperación en el jugador al ver como tenemos que revivir una y otra vez. Otro componente del juego, es el bonus que otorgan las diferentes máscaras que podemos usar (todas ellas con temática animal) que nos modificarán algunos parámetros, tales como ser más rápidos, poder resistir más golpes o obtener más munición en las armas de fuego.

El juego de Dennaton Games combina lo arcade con la estrategia, obligándonos a estudiar un patrón y una ruta de ataque en cada pantalla. También tiene su punto de realismo, ya que serás más silencioso usando armas blancas y alertaremos a los enemigos de manera escandalosa cada vez que disparemos un arma de fuego. En es aspecto también parece haber ciertas connotaciones a Rockstar Games y su juego Manhunt. Esta mezcla de géneros y convierte a Hotline Miami en una sucesión de fallos y reintentos constantes... Pero que nos motiva a seguir adelante pese a su elevada dificultad y exigente control? Para mi, la respuesta evidente es su hilo musical.


La B.S.O de este juego es otro de los alicientes a la hora de agenciarse este título. Simplemente puedo decir que me encanta. Techno minimalista con toques retro y sintetizadores. Bases de potentes graves y mantras rítmicos. Las canciones crean un bucle continuo que te van hipnotizando a medida que vas segando vidas a tu paso, hecho que nos motivará a la hora de repetir una y otra vez las estancias.

Hotline Miami nos evoca a un tiempo donde la violencia es tan extrema que llega a lo absurdo, y la jugabilidad, pese exigente, es simple y nos alenta a mejorar nuestra habilidad a la hora de encadenar muertes de una manera alocada. Visualmente es una autentica delicia y su banda sonora nos hará subir las pulsaciones y disparará el nivel de adrenalina. Sin duda uno de las grandes títulos indies de la temporada. Una compra obligada a todos los amantes del pixel art y lo violento, sin ningún tipo de excusas ya que su económico precio (unos 8€ en Steam) lo convierten en un juego casi regalado. Ideal para desahogarse después de un buen día de estrés y liberar tensiones acumuladas a lo largo de la jornada laboral.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Vanquish. Fliparse no es una opción...

San Francisco. Una bonita mañana como cualquiera otra. El sol brilla en el cielo y las calles bullen de actividad.

El espacio. Un satélite láser se posiciona sobre los EE.UU. Empieza a calentar los generadores. Una luz violácea es disparada y atraviesa la inmensidad de manera simple y sencilla.

Los transeúntes y millares de turistas de la gran urbe contemplan el espectáculo en el cielo, preguntándose que sera esta misteriosa luz. De repente la temperatura del ambiente sube. Todo estalla. Se desata en el caos y la destrucción. La sangre en las persona empieza a hervir dentro de sus cuerpos causando una muerte agónica. Un genocidio en masa.

Un misterioso hombre aparece en la pantalla del gabinete de crisis del gobierno norte-americano. Exige su rendición incondicional o Nueva York será la siguiente en la lista. La respuesta es tajante: "Los Estados Unidos de América no negocia con terroristas..."


De esta manera arranca Vanquish, el primer trabajo de Shinji Mikami (creador de sagas míticas como Resident Evil o Devil May Cry) para el estudio japones Platinum Games, y si algo sabe hacer Mikami es crear juegos espectaculares.

Vanquish nos plantea un futuro ultra-tecnificado, donde las batallas son libradas por robots y los humanos solo interfieren en caso de extrema urgencia como es el caso. Elizabeth Winters, presidenta de los EE.UU. encomienda a Robert Burns y su compañía Bravo la misión de evitar que Víctor Zaitsev líder del grupo terrorista, consiga llevar a cabo su plan de aniquilar a toda la población neoyorkina. El limite de tiempo es ocho horas, así que van a tener que ir muy rápido... Dado la gravedad del asunto deciden incorporar a la compañía bravo un miembro de DARPA (Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados) llamado Sam Gedeón, nuestro protagonista. La aportación de Sam a la misión es el equipo que lleva consigo, una armadura de combate de nueva generación bautizada con el nombre de ARS (Armadura de Reacción Aumentada). La tecnología de este traje robótico permite a Sam reaccionar de manera muy rápida a todo lo que ocurre en su alrededor, proporcionando a su portador una gran capacidad de maniobra en el combate y todo una colección de armas en la palma de su mano.



El ARS guarda un par de ases en la manga, y es que una de sus mayores aplicaciones es la "hiperpropulsión" que ofrece. Con este traje podemos acelerar nuestro avance agazapándonos al asfalto y recorrer grandes distancias a grandes velocidades, o esquivar ataques enemigos de manera vertiginosa. Pero como reza el eslogan de cierta compañía de neumáticos "la potencia sin control, no sirve de nada"; así que también disponemos de la capacidad de raletentizar el tiempo, cosa que nos facilitara mucho el apuntado y localización de los puntos débiles de nuestros enemigos. Este curioso efecto se puede activar automáticamente (el traje lo usa como medida de alerta al recibir daños graves) o manualmente, incluso en mitad de un esprint alocado.

Por otra parte, el ARS también funciona de arsenal portátil  y es capaz de proporcionarnos varias armas que se crean y transformar de manera espectacular ante nuestros ojos. Al contrario que en otros TPS (Third person shooter) donde nuestro protagonista se saca las armas casi por arte magia de la espalda, en Vanquish gozamos de un efecto de morphing a piezas, algo parecido a lo visto en la pelicula Ultraviolet.

Con estas premisas sobre nuestro personaje, que nos encontramos en el campo de batalla? Pues multitud de enemigos y una jugabilidad frenética. No nos engañemos, Vanquish bebe de las aguas de Gears Of Wars de manera descarada, pero al contrario que las hordas Locust, los ciber-ejércitos de Vanquish se mueven con mucha más rapidez y agilidad, haciendo que las coberturas no sean tan obligatorias en los tiroteos y podamos corretear por la pantalla usando la velocidad de aliada para emboscar a los robots asesinos. Otra de las cualidades que diferencia este Vanquish de su "rival", es su característico toque oriental. Y es que Vanquish es un juego MUY japonés, y eso se nota en cada uno de sus aspectos tanto jugables como visuales. Sam parece más un ciberninja (quiza un diseño premonitorio de la futura obra de Platinum, Metal Gear Rising) que un soldado americano, y sus contrincantes son mechas en miniaturas, cuando no verdaderos titanes robóticos al mas puro estilo Evangelion.


Como ya he dicho la jugabilidad es pura adrenalina desbocada y apenas tendremos momentos de descanso aparte de los que nos darán entre misión y misión. Una vez que empezamos a pegar tiros y a avanzar por las pantallas, la diversión se hace patente de inmediato. Vanquish es rápido y frenético, con un control simple pero efectivo y un maravilloso sistema de apuntado que nos permitirá acertar a todo aquello a lo que apuntemos; aunque sea la punta del dedo pequeño del pie que asoma casi de manera imperceptible de una cobertura, aun así si apuntamos bien, podemos alcanzar a nuestro objetivo con una bala, cosa que se agradece en estos juegos en donde las coberturas y parapetarse tras ellas por ambas partes del combate es casi primordial.


Lamentablemente encontramos en el juego ciertas lacras que a mi parecer desvirtúan el juego. Lo primero es su escasa duración  ya que en apenas siete horas nos podemos ventilar este titulo, aunque el título ofrece una alta re-jugabilidad, ya que el titulo se divide en 5 actos y cada uno de estos en varias misiones; puntuando nuestra partida en función del tiempo que tardemos, la cantidad de enemigos abatidos, el tiempo a cubierto, y nuestra precisión en los disparos. Aliciente suficiente para que los mas hardcore traten de mejorar su marca personal o batir las de sus amistades. Otro fallo es su trama argumental. El guion es de lo mas simple y plano que nos podamos echar en cara, haciendo que incluso la trama principal no tenga nada que ver con los acontecimientos de las misiones, y es que por una parten nos muestran la preocupación de las altas esferas políticas y por otra la batalla en primera linea, que apenas comparten objetivos tácticos y/o militares. La verdad es que al contrario que en Gears, aquí poco o menos nos importa la salvación de nuestros compatriotas si no fuera por que de vez en cuando nos lo recuerdan de manera muy por encima, casi como un "Hey que aparte de machacar montones de cafeteras con patas también estas salvando la humanidad!"... Otro aspecto a mejorar es el carisma de Sam, un personaje por el cual no sentiremos ninguna afinidad y que ademas su vicio a la nicotina parece más una pose de adolescente que no la de un veterano de guerra...

En definitiva Vanquish ofrece los que nos promete: diversión  espectacularidad en cada una de sus escenas y una jugabilidad a prueba de bombas, pero que sus pequeños defectillos lo convierten, para mi, en un juego del montón. Esta generación está plagada de buenos shooters, juegos que marcan un punto y aparte en el genero, pero de entre los cuales, Vanquish, no aporta nada nuevo... No por ello deja de ser un titulo atractivo para todos aquellos que no lo hayan probado. Su relación durabilidad-diversión es quizá de los mejores que hay en la actualidad. Así que no dudéis en jugarlo si tenéis la oportunidad!